El gigante del comercio electrónico, Amazon, ha dado un paso atrás en su ambiciosa apuesta por las tiendas automáticas y la inteligencia artificial aplicada al reconocimiento de productos en consumo masivo, tras revelarse un sorprendente descubrimiento sobre el funcionamiento de su tecnología.
Según un artículo publicado por Numerama y firmado por Nicolas Lellouche, lo que parecía ser un poderoso sistema de reconocimiento automático desarrollado por Amazon, en realidad estaba siendo operado por un equipo de más de 1 000 trabajadores en India, quienes realizaban manualmente las tareas de identificación de productos detrás de una pantalla de computadora.
Según relata el artículo, la falla del sistema Just Walk Out es su falta de fiabilidad, lo que llevó a Amazon a tener que poner un equipo de humanos a constatar el trabajo de su software, y corregir en tiempo real los errores de las máquinas. El resultado: deja de ser rentable y está muy lejos de ser algo automatizado o relegado a la inteligencia artificial.
Este hallazgo ha generado controversia y cuestionamientos sobre la efectividad y viabilidad de la tecnología de reconocimiento automático de Amazon, así como sobre la transparencia en sus prácticas comerciales.
La noticia ha causado un revuelo en la industria tecnológica y comercial, evidenciando los desafíos y limitaciones que enfrentan las empresas al intentar implementar soluciones basadas en inteligencia artificial a gran escala.
Además, este acontecimiento plantea interrogantes sobre el futuro de las tiendas automáticas y la confianza del consumidor en la tecnología de reconocimiento de productos en el ámbito del comercio minorista.
Ante la baja efectividad de su sistema, Amazon ha anunciado la suspensión de su proyecto de tiendas automáticas y la revisión de sus estrategias en cuanto al uso de inteligencia artificial en el reconocimiento de productos, enfocándose en garantizar la transparencia y la integridad en todas sus operaciones.
Si bien esta decisión representa un revés para Amazon en su búsqueda de innovación tecnológica en el comercio minorista, también ofrece una oportunidad para reflexionar y mejorar en el desarrollo y aplicación de soluciones tecnológicas éticas y efectivas en el futuro.