En una era donde las mascotas dejaron de ser “animales de compañía” para convertirse en miembros activos del núcleo familiar, el retail comienza a ajustar su propuesta de valor a este fenómeno. La última jugada de Sam’s Club en EE.UU. lo deja claro: la cadena mayorista se alió con Spot Pet Insurance para ofrecer seguros veterinarios con descuentos, medicamentos accesibles y servicios preventivos gratuitos para los socios del club. Una movida que va mucho más allá de lo transaccional y se inscribe de lleno en la transformación pet friendly del consumo.
La integración de beneficios específicos para mascotas en plataformas comerciales masivas no es casual: más del 60 % de los hogares estadounidenses tiene al menos un animal, y en muchos casos el gasto en su cuidado ya rivaliza con el destinado a los hijos. Esto está generando un giro en la forma de fidelizar a los clientes: no alcanza con recompensas para la familia humana si se deja afuera a la familia peluda.
De tendencia a nueva normalidad: el fenómeno pet friendly en el retail
Lo que empezó como una concesión estética —permitir mascotas en algunos espacios—, hoy es una estrategia estructural. Las marcas que reconocen el peso afectivo y económico que tienen los animales para sus consumidores, entienden que ofrecer soluciones concretas al cuidado de las mascotas es una vía directa a la lealtad emocional.
Sam’s Club lo materializa con una propuesta completa: descuentos en seguros de salud para animales, tratamientos gratuitos para plagas comunes, medicamentos accesibles sin trámites y contenido educativo con aval veterinario. El diferencial clave está en la simplificación del acceso y la eliminación de barreras. No hay formularios, ni reembolsos, ni esperas: los productos se retiran directamente en el club. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que democratiza el acceso al bienestar animal.
La salud veterinaria como parte del consumo responsable
La alianza con Spot Pet Insurance no solo cubre una necesidad creciente —la cobertura de gastos veterinarios, muchas veces inasumibles—, sino que posiciona a Sam’s como un agente activo en la construcción de un modelo de consumo más empático. No se trata de vender más, sino de ofrecer más valor. De estar del lado de las familias, en todas sus formas.
A su vez, el respaldo digital y educativo que acompaña la propuesta (como la gestión 100 % online de los planes, y los contenidos sobre nutrición y comportamiento animal) le da una capa adicional de utilidad e inteligencia, alineada con los hábitos actuales.
Implicancias estratégicas: cuando el amor por los animales se traduce en decisión de compra
En un mercado competitivo donde Costco y Walmart compiten codo a codo, la sensibilidad puede marcar la diferencia. La apuesta de Sam’s Club por el bienestar animal le permite presentarse no solo como una cadena eficiente, sino como una marca que construye comunidad, que comprende el estilo de vida de sus clientes y se adapta a sus prioridades.
Este tipo de decisiones comerciales tienen además un impacto reputacional: refuerzan la imagen de empresa que se preocupa por la salud, la prevención y el bienestar —conceptos clave en una sociedad cada vez más orientada al consumo consciente.