
Aldi, la cadena de supermercados de origen alemán que llegó a Estados Unidos en 1976, acaba de dar un paso clave en su estrategia de posicionamiento: fue reconocida como la opción más barata del país, superando a referentes como Walmart, Target y Sam’s Club, según el Informe de Liderazgo en Precios 2025 de Forbes.
El estudio, basado en relevamientos en ciudades estratégicas como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Miami y Houston, reveló que Aldi lidera en todas las categorías evaluadas, sin comprometer la calidad de sus productos. Esta performance refuerza su propuesta de valor: precios bajos todos los días, con marcas propias de alto rendimiento.
El impacto en el consumo familiar es contundente. Una familia de cuatro puede ahorrar hasta un 36% anual en comestibles si elige las marcas propias de Aldi. Incluso comparando contra marcas privadas de otras cadenas, el ahorro promedio es del 22%, lo que equivale a 1.869 dólares anuales por hogar.
En 2023, los clientes de Aldi en EE.UU. ahorraron en conjunto más de 8.300 millones de dólares, y la cadena sumó 19 millones de nuevos compradores. Hoy, con más de 2.400 tiendas, su crecimiento es evidente en todo el país.
Una propuesta operativa que desafía al retail tradicional
Aldi basa su ventaja competitiva en un modelo de negocios austero y eficiente. Sus tiendas, más pequeñas y enfocadas en lo esencial, eliminan lujos innecesarios y operan con surtido limitado pero eficaz. Esta estrategia permite mantener bajos costos estructurales, optimizar la rotación y reforzar su promesa de precio.
El 77% de sus clientes completa la compra en menos de 30 minutos, y el 76% afirma que sus marcas propias son tan buenas como las más conocidas. Esta eficiencia operativa, difícil de replicar por cadenas como Walmart o Target, pone presión sobre el resto de la industria.
Expansión a ritmo acelerado
En 2024, Aldi inauguró 120 nuevas sucursales en Estados Unidos, y proyecta sumar 800 tiendas adicionales en los próximos cinco años, lo que generará más de 90.000 empleos y aportará alrededor de 14.000 millones de dólares a la economía. La reciente compra de la cadena Winn-Dixie fortalece aún más su presencia en el sur del país.
Mientras Lidl, su competidor europeo más directo, aún tiene presencia limitada, Aldi pisa firme con una propuesta clara y replicable a escala nacional.
El precio como bandera, con desafíos pendientes
A pesar de su dominio en precios, Aldi todavía no encabeza los rankings de satisfacción al cliente. Según el Índice de Satisfacción del Cliente de EE.UU., cadenas como Costco, H-E-B, Publix y Trader Joe’s lideran en experiencia de compra. Aldi aún tiene camino por recorrer en atención al cliente, comodidad en tienda y tiempos de espera.
Sin embargo, su performance sugiere que el ahorro es hoy el principal driver de decisión para millones de hogares estadounidenses.